Te espero, en el lugar donde los sueños pueden dejar de serlo.
gadgets para blogger

miércoles, 4 de julio de 2018

Mi canción.



Desperté.
La magia se había ido, el mundo había oscurecido, persistía aquel dolor en mi pecho, la agonía instalada en mi garganta y la tormenta perforándome con su veneno. Mi canción estaba rota, en miles de pedazos por el suelo.
Me encontraba a punto de enfrentarme a uno de mis miedos, a punto de enfrentarme a mí misma. Alcé la mirada y ambas nos miramos: mi reflejo y yo. No parecía ser yo y en mi rostro se reflejó una expresión de asombro y de temor.
Enfrente de mí no estaba yo.
Enfrente de mí había un cadáver con un corazón muerto aunque latiendo.
Aquel espectro tenía que luchar.
¡Aquel espectro tenía que brillar de nuevo!

Pero tenía miedo.
Miedo al mundo, a los cambios, a lo desconocido. Temía, porque no sabía que, allá afuera, había un mundo esperándome.
Temía aquello que pudiera encontrarme al abrir la puerta. Pero todo llega, y llegó mi día. Abrí la puerta, no sin temor, con el alma temblorosa, con el sonido de mi corazón desacompasado, bailando frenéticamente en el interior de mi pecho.
Y entonces lo vi... ¡Había más mundo! Un mundo que deseaba conocer, un mundo que florecía ante mis pies. Cerré los ojos y respiré profundamente inhalando un aire que se me antojaba diferente. Mis alas ya no estaban encadenadas a mi martirio, pero aun estaban marchitadas después de tanto tiempo sin volar. ¡Era libre! Había abandonado todo aquello que me anudaba y me hacía tanto daño. Y mi alma lo sabía, porque sentía a mi corazón, que seguía bailando, feliz, en mi pecho.
Y comprendí tantas cosas...
Comprendí que el mundo continúa. Que la noche y los sueños siempre llegan, que por muy larga que sea la noche, la mañana siempre llega.
Comprendí que por muy negro que veas el cielo, las estrellas siempre están ahí arriba, que el arcoiris siempre sale tras la lluvia y que no hay peor tormenta que la que se desata en el alma.
Y entonces exploré descubriendo cosas que olvidé que existían: la vida misma y su magia. Una magia que creía fantasía, de historias de hadas.
Y de pronto la tuve frente a mí invitándome a seguirla como un bello y mágico canto de sirena. Me sumergí en ella, me perdí en aquella melodía, en aquel aroma que emanaba y que hipnotizada cada uno de mis sentidos. Me abracé a ella, como si temiera que me fuera arrebatada, como si temiera que ella también me abandonara. Y, día tras día, la sentía crecer en mi interior dándome forma, brindándome brillo en la mirada, regalándole calidez a mi sonrisa. Porque por fin sonreía. Y era una sonrisa de verdad, de esas que nacen en el alma, de esas que viajan hacia tus ojos, que también sonríen. Porque la sonrisa de verdad no se ve sólo en los labios, se ve en los ojos, que se iluminan de repente, aunque tus labios no sonrían.

Eres mi magia, mi sol en la mañana, mi más bonita casualidad y mi canción de madrugada.

12 comentarios:

  1. ¡Hola bonita! Me he sentido muy identificada con tus palabras :). Creo que este escrito es de mis preferidos ^^.
    ¡Sigue así!
    Un beso desde Jardines de papel .
    ¡Nos leemos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola bonita! Muchísimas gracias por tus palabras, siempre me anima y motiva muchísimo cuando leo vuestros comentarios 😊y como no, un honor que esté entre tus preferidos

      Un abrazo, nos leemos!

      Eliminar
  2. Eres mágica Cristina Eres mi magia y por eso te adoro. Adoro cada palabra que escribes. Te adoro a ti...
    Eternum ������������

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y tú me haces ser mágica. Y sentir la verdadera magia, esa que no sabía que en la vida real existía. Pensaba que la magia sólo habitaba en historias de fantasía. Ni creía en ella hasta que tú llegaste.
      Eternum 🌷🌷🌷🌷🌷🌷

      Eliminar
  3. Hola Cristina!! Son una maravilla tus escritos, sólo te puedo reiterar que sigas así. Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Ana! Es una maravilla leer tales palabras, millones de gracias porque me animan a seguir escribiendo lo que nace del alma 😊
      Un abrazo, nos leemos!

      Eliminar
  4. ¡Hola! Me encanto este escrito, escribes muy bonito :3 Espero no dejes de escribir porque si tienes mucho talento en esto. ¡Nos leemos!

    Jazmin - Navegando entre Letras

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, Jazmin! Me alegra muchísimo saber que te ha gustado, es un halago leer tus palabras. De momento, no deseo dejar de escribir, sino todo lo contrario😊deseo mejorar dia tras día.

      Un abrazo, nos leemos!

      Eliminar
  5. Es precioso, no me cansaré de decirte que esto se merece ser maquetado con otros tantos tuyos.
    B7s
    Leo la lluvia caer

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Ali! Desde que te he leído estoy barajando la posibilidad de hacer un libro de relatos aunque lo tuviera que autopublicar 😊 ya que es muy difícil que te editen algo de ese tipo, pero por probar que no quede... Gracias, me diste una magnífica idea.

      Un abrazo, nos leemos! :)

      Eliminar
  6. Hola.
    No sé cómo lo haces, pero cada escrito es mejor que el anterior. Te llegan al corazón, al alma.
    Me encanta.

    Nos vamos leyendo.
    Nos vamos leyendo.
    ¿Mi tesoro? Libros

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Mar! Ni siquiera yo misma lo sé, pero puedo asegurar que es mi objetivo mejorar día tras día y con cada escrito 😊
      Mil gracias por tus palabras, me motivan muchísimo.

      Un abrazo, nos leemos! :)

      Eliminar

¡Hola! Antes que nada: ¡GRACIAS! Porque si has llegado hasta aquí significa que formas parte de mi mundo mágico, sí, ese mundo que vive en mi mente y que, cada noche, espera a que mi imaginación despierte y mi pluma le de alas, para volar hacia ti en forma de palabras. También significa que has leído esta entrada.
El blog se alimenta de tus comentarios, pero también mi motivación, ¿lo sabías? Leerte supone una inyección de motivación y de adrenalina que me impulsan a seguir, que me motivan a hacerlo.
Así que... ¡No temas! Tu opinión SIEMPRE será bien recibida.

¡Nos leemos!